El presupuesto para ciencia es el más bajo en 10 años y aun así los investigadores en Colombia están aprovechando el acceso del posconflicto para hablar de alternativas energéticas, nuevas especies, salud mental y geografía. Aquí, cinco de las mejores investigaciones que no habrían sido posibles sin un acuerdo de paz.
| Las cavernas y cuevas son ecosistemas que forman parte del patrimonio geológico del país, la expedición de Colombia BIO en Santander exploró varios de estos lugares | Por: Felipe Villegas | Expediciones Colombia BIO
Ya no los queman ni los llaman herejes, pero los científicos colombianos de esta época, la del posconflicto, no la tienen más fácil a pesar de que la ciencia, la tecnología y la innovación son la marca de la modernidad y uno de los indicadores de desarrollo para cualquier país. Igual que en el medioevo, la ciencia no se rinde ante las condiciones que le impongan. En Colombia, el presupuesto para ciencia, tecnología e innovación para este año es de 6,15 billones de pesos, equivalentes a solo el 0,67 del PIB, según el Observatorio Colombiano en Ciencia y Tecnología. Y los fondos destinados solo para ciencia (es decir, investigación), son de 220.506 millones de pesos, según La Red de Indicadores de Ciencia y Tecnología Iberoamericana e Interamericana(Ricyt). La cifra más baja en diez años.
Aún con este panorama, según la Ricyt, el número de investigadores en Colombia va en aumento. Para 2017 en el país había 6.364 científicos. Gracias al posconflicto y el interés internacional en las áreas que antes estaban cercadas por la violencia, es posible que en los próximos años este número crezca. El acceso a regiones vastas y apartadas es una ventaja para la investigación de campo. Los académicos lo saben y empiezan a verse los frutos.
A continuación, un recuento de cinco investigaciones que no se enfocan en los mismos ejes temáticos del posconflicto (víctimas, educación para la paz, reconciliación, restitución, reparación etc,), sino en evaluar resultados desde zonas que carecían de información científica por inseguridad o falta de acceso. Las áreas de estos estudios incluyen algunas tan particulares como la geografía fluvial, biofonía y neurociencia.
El paso de los grupos armados por los ecosistemas ha dejado huella en estas zonas, estos efectos probablemnte sean el objeto de estudio de la academia actualmente. © FELIPE VILLEGAS | Expediciones Colombia BIO
El posconflicto olvida la salud mental
En medio del posacuerdo se habla de tierras, cultivos ilícitos y de deforestación. Pero la salud mental, tanto de víctimas como de excombatientes, parece no ser una prioridad, a pesar de que “reinserción” sea parte del vocabulario del posconflicto. Esa es la justificación del estudio Dimensiones de la empatía en excombatientes del conflicto armado colombiano utilizando una escala estandarizada.
Se trata de una investigación de un equipo de neurólogos y psicólogos con experiencia en neurociencias de la Universidad de Antioquia y la Universidad de Favaloro(Argentina). Su trabajo llegó hasta el reconocido portal de periodismo científico Scientific American.
De acuerdo con el artículo, la empatía se define como “una disposición de dimensiones múltiples que permite colocarse en el estado emocional del otro”. David A. Pineda, Daniel Camilo Aguirre-Acevedo, Natalia Trujillo, Ana María Valencia, Ángela Pareja, Carlos Tobón, Lina Valilla y Agustín Ibáñez aplicaron 3 factores de análisis exploratorio y análisis factoriales confirmatorios para determinar qué tan empáticos podían ser 285 excombatientes, entre paramilitares y guerrilleros. Una ecuación que se mide con el índice de Reactividad Interpersonal, y que trata de evaluar qué tanto puede una persona ponerse en el lugar de otra.
A partir de indicadores, escalas numéricas y entrevistas, los científicos encontraron que, aunque hay varios casos de empatía o incluso dimensiones de bondad, esta no es la prevalencia. Uno de los resultados más notables demostró que los sujetos podían actuar de forma desconsiderada, indiferente y poco empática, e incluso se menciona la presencia de posibles psicopatologías. Como lo aclara el artículo, hay una salvedad sobre lo que significa este hallazgo: no es que la conducta violenta esté siempre evidente o latente en los sujetos de estudio, al contrario, debe incluirse apoyo psicológico a los excombatientes si se quiere ver la reinserción como una realidad.
*Aquí la investigación completa: Dimensiones de la empatía en excombatientes del conflicto armado colombiano utilizando una escala estandarizada.
El ecosistema en Antioquia está compuesto por bosques protegidos por las montañas.© FELIPE VILLEGAS | Expediciones Colombia BIO
Cómo suenan los ecosistemas en Colombia
Las expediciones biológicas y ecológicas en Colombia parecen ser una tendencia dentro de las investigaciones científicas desde que se firmaron los Acuerdos de Paz, al punto que Colciencias financia y produce una serie que muestra estas expediciones, algunas incluyen viajes a zonas vírgenes. En este campo de estudio existen áreas particulares como la biofonía, una especialidad que se vale del sonido de los ambientes para monitorear e investigar.
Caracterización y Monitoreo de Aves y Paisajes Sonoros en tres Macrohábitats de la Región de la Mojana es una investigación de la Universidad de Córdoba y el Instituto Humboldt. Entre todas las investigaciones sobre pájaros y paisajes, esta se destaca porque el instrumento no es la observación ni la recolección de muestras físicas: el método consistió en recoger los sonidos de tres tipos de hábitat del área de la Mojana (Departamentos de Bolívar, Córdoba y Sucre). A partir de los sonidos de Zapal, Ciénagas, Rios y Caños los investigadores identificaron las características de cada paisaje sonoro, patrones de biodiversidad como horarios y rutinas de las especies.
Con esta metodología se halló, por ejemplo, que las aves son más activas al amanecer en todos los macrohábitats, luego el paisaje sonoro pasa a ser dominado por insectos, particularmente grillos y chicharras, y en la noche las aves descansan y dejan que dejan que el sonido de insectos y anfibios nocturnos se tome el paisaje.
*Aquí la investigación completa: Caracterización y Monitoreo de Aves y Paisajes Sonoros en tres Macrohábitats de la Región de la Mojana
La desembocadura del caño Terecay en el río Tomo, Puerto Carreño, es un ecosistema rico en biodiversidad.© FELIPE VILLEGAS | Expediciones Colombia BIO
Ingeniería ambiental al servicio del posconflicto
El posconflicto le dejó al país retos que van más allá del perdón y la reconciliación, como el cumplimiento en la infraestructura y los servicios básicos. Entre las tantas cuentas pendientes del gobierno con las zonas no interconectadas (ZNI) están las mejoras en acueductos, plantas de tratamiento de agua, vías de acceso y servicios de energía y cableado seguro. Ese fue el énfasis de la investigación Energización De Las Zonas No Interconectadas A Partir De Las Energías Renovables Solar Y Eólica, el proyecto de grado de Magíster de Natalia Esteve Gómez.
La investigadora estudió las alternativas de generación solar y eólica como soluciones de energización para 49 municipios (de menos de 500 habitantes) que pertenecen a las Zonas No Interconectadas (ZNI) de Colombia, zonas que por sus condiciones fueron también vulnerables en el conflicto. El análisis para cada caso también le permitió pensar en soluciones hibridas como alternativa: una parte se abastece de forma renovable y otra parte de energías convencionales.
Los resultados muestran la demanda energética en cada municipio estudiado y la solución en cada caso, sin limitarse a las energías renovables. Igualmente cuanto energía se necesita según la cantidad de personas y el costo para cada sistema energético:
»Haga clic para ver cuánto cuesta una hora de energía en promedio en cada departamento. «
*Aquí la investigación completa: Energización De Las Zonas No Interconectadas A Partir De Las Energías Renovables Solar Y Eólica
La búsqueda de especies ha sido la prioridad en varias expediciones e investigaciones. © FELIPE VILLEGAS | Expediciones Colombia BIO
Donde hay selva, hay gente
Paula Satizábal, investigadora de la Universidad de Melbourne (Australia) y Simon P.J. Batterbury del Centro Ambiental de la Universidad de Lancaster (Reino Unido) encontraron que los mapas de la costa pacífica colombiana era planos, imprecisos y no consideraban a las poblaciones ancestrales de esta región. Hoy, cuando hay vía libre para entrar en la región, se adentraron para resolver el problema.
Geografías fluviales: territorialización marina y ampliación de la epistemología acuática local en la costa pacífica colombiana es el título del artículo. En él, insisten en la necesidad de reconocer el derecho y la pertenencia de las comunidades que habitan el Pacífico sobre sus recursos fluviales, en vista de la estrecha relación entre su desarrollo y cultura con el entorno. Para ello, hicieron 94 entrevistas semiestructuradas (con preguntas fijas y libres) con líderes comunitarios, representantes de las ONG presentes en la zona, pescadores, miembros de la comunidad y representantes del Gobierno (local, regional y nacional). Además, analizaron los resultados de su experiencia en el territorio, las reuniones y conversaciones informales.
Entre los resultados se encontró que las comunidades costeras del Pacífico han desarrollado una “cultura anfibia”. Esto significa que sus prácticas, conductas y sistemas de creencias se desarrollan en paralelo al ritmo del mar y los ríos que tienen cerca, y que esto representa una constante transición entre el estilo de vida en la tierra y la presencia de fuentes de agua.
*Aquí la investigación completa: Geografías fluviales: territorialización marina y ampliación de la epistemología acuática local en la costa pacífica colombiana
Banco Serrano, en el Departamento Archipiélago de San Andrés , Providencia y Santa Catalina cuenta con una alta biodiversidad de especies marinas.© FELIPE VILLEGAS | Expediciones Colombia BIO
Colombia Bio, las expediciones por Colombia como una experiencia cinematográfica
Colombia Bio es un proyecto del Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación, Colciencias, que consiste en hacer 20 expediciones científicas a territorios inexplorados por cuenta del conflicto. De ahí se desprende una serie documental dirigida por reconocidos cineastas como Rubén Mendoza (Señorita María) Jhonny Hendrix (Candelaria) y Clare Weiskopf (Amazona). La serie ya está al aire y la transmite Caracol Televisión y también se encuentra en la página de Colciencias.
Las documentales de las expediciones realizadas hasta el momento están disponibles en las redes de Colciencia. Aquí el video promocional de Colombia Bio.
Hasta el momento, las 10 investigaciones han contando con el apoyo del Instituto SINCHI, Instituto Humboldt, la Comisión Colombiana del Oceano, entre otras entidades.
Estas expediciones no solo son travesías para grabar documentales emocionantes, sino que ya arrrojan resultados sobre la conservación, la cantidad de especies endémicas por región, las redescubiertas y las posibles nuevas especies en el territorio colombiano. Estas cifras podrían incrementarse en los próximos meses según el trabajo de análisis y documentación. En este proyecto se combina la aventura que de la investigación científica de campo con la documentación y divulgación de la biodiversidad colombiana.
Ficha técnica de cada expedición:
Varios habitantes de una vasta región de ese departamento aseguran que una plataforma, planeada por una filial de Pacific Rubiales, se está construyendo en lugares donde habría nacederos de agua. La petrolera afirma que son aguas de escorrentía