February 08 de 2018

¿Cómo dar un primer paso hacia la reconciliación?

Por: Mariana Díaz Kraus

¿Cómo dar un primer paso hacia la reconciliación? Esta es una pregunta que todos nos deberíamos estar haciendo ahora. Colombia vive en un contexto histórico donde, después de más de cinco décadas de conflicto armado con las FARC-EP, nos encontramos en medio de un gran esfuerzo para lograr una paz sostenible y construir un nuevo país.

Pero este esfuerzo requiere la transformación de diversos aspectos de nuestra realidad nacional, tanto
de instituciones formales como informales, como de cambios culturales e imaginarios. Esta
transformación necesita tener en cuenta las cicatrices del conflicto armado y una profunda convicción
hacia la reconciliación como sociedad
. Pero eso no será suficiente.
 
Como resultado de nuestra historia violenta y turbulenta, la sociedad colombiana tiene un alto nivel de tolerancia hacia este tipo de actos, lo que hace que la reconciliación sea lenta. Nos acostumbramos a que la violencia y la agresividad sean parte de nuestra realidad, conviviendo con ellas con naturalidad y sin asombro. 
Hoy se nos presenta el reto de cambiar nuestra acomodada indiferencia hacia la violencia y, de algún
modo, enfrentar una nueva realidad en la cual podamos adaptarnos y ser parte de la construcción de
una Colombia reconciliada con su historia.
 
El primer paso debemos darlo identificando por qué somos intolerantes y reaccionamos de
forma violenta con nuestro entorno y nosotros mismos.
Pero, ¿cómo hacerlo realmente, qué elementos de nuestro comportamiento debemos transformar? Mi sugerencia es hacer un diagnóstico personal de nuestro comportamiento cotidiano para reconocer qué patrones podemos cambiar y así contribuir a la reconciliación colectiva.

Para realizarlo existe un test de agresividad llamado ‘Bajémosle al tonito’. El test es una estrategia digital inédita en el país, diseñada por Movilizatorio en el marco del Programa Alianzas para la Reconciliación, PAR, una iniciativa de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y ACDI/ VOCA.

Esta herramienta permite medir el nivel de agresividad con el que reaccionamos los colombianos ante situaciones cotidianas y brinda soluciones para tratar dichos patrones de comportamiento. El tratamiento digital de ‘Bajémosle al Tonito’ busca comprender cómo los individuos toman decisiones en la práctica y cómo responden ante diferentes situaciones. De esta manera, la herramienta permite identificar cómo estamos actuando y cómo podemos cambiar lo negativo.
 
Diagnosticarme con ‘Bájenosle al Tonito’ solo me tomó unos minutos, pero el aprendizaje que me dejó es invaluable. Tomé el test en compañía de mi hija de 5 años y fui explicándole las preguntas y sus posibles respuestas.

En su inocencia, ella estaba desconcertada de ver en la aplicación por qué alguien se pone tan bravo por regarse una café encima o por qué alguien mira mal a las personas en una fila de banco cuando ésta es lenta. A los ojos de una niña estas situaciones, que a los adultos nos exacerban, son pasajeras y deberían solucionarse con una sonrisa o un abrazo. Su reacción me hizo ver con claridad que todos tenemos, de alguna forma, el poder de cambiar un contexto, de ser personas más tranquilas, abiertas y tolerantes, con simples cambios de comportamiento cotidiano.

Es el momento de tomar conciencia y comenzar a erradicar los comportamientos agresivos de nuestra cotidianidad si queremos empezar a construir y, por ende, demandar, un contexto social encaminado a la reconciliación nacional.

La transformación de la agresividad individual en acciones constructivas, sin duda contribuye a reconciliarnos en un contexto macro. A veces es más importante un colectivo de acciones individuales que una política pública para sostener la paz, por ejemplo, la multiplicación de sonrisas a cambio de gritos, como acertadamente me señaló mi hija.

Los esfuerzos de paz y reconciliación colectivos solo serán sostenibles, entre otros factores, si cada uno de nosotros logra reconocer y aplacar su propia ‘violencia interna’, ‘Bajándole al Tonito’.  Este debería ser un primer paso de reconciliación de todos en Colombia, para que, desde la transformación individual, podamos construir la reconciliación que tanto anhela el país.

 

 POR: MARIANA DÍAZ KRAUS

Mariana Díaz Kraus, Directora de Alianzas y Estrategia, Movilizatorio. Nació en Bogotá D.C. Abogada, Politóloga y Magister en Ciencias Políticas de la Universidad de los Andes. Magister en Derecho y Diplomacia de The Fletcher School of Law and Diplomacy (EE.UU.). Las principales áreas de práctica en las que se ha desempeñado son responsabilidad social empresarial, cooperación internacional y análisis jurídico y sociopolítico para la formulación y recomendación de políticas públicas para la construcción de paz, desarrollo, resolución de conflicto, justicia transicional y programas de desmovilización, desarme y reintegración (DDR). 


Las opiniones de los columnistas en este espacio son responsabilidad estricta de sus autores y no representan necesariamente la posición editorial de SEMANA RURAL.





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Semana Rural. Un producto de Proyectos Semana S.A. financiado con el apoyo de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) a través del programa de Alianzas para la Reconciliación operado en Colombia por ACDI/VOCA. Los contenidos son responsabilidad de Proyectos Semana S.A. y no necesariamente reflejan las opiniones de USAID o del gobierno de Estados Unidos.