Las lecciones que dejó la mancha de petróleo en Barrancabermeja

April 26 de 2018

Una tragedia ambiental, que impactó con el derrame de 550 barriles de crudo las quebradas que alimentan una región ganadera del Magdalena Medio, alertó a un país acerca de cómo prevenir estas emergencias..

Las lecciones que dejó la mancha de petróleo en Barrancabermeja

| La mancha de petróleo dejó como balance la pérdida de 2.442 animales, al menos 5.500 árboles afectados y 23 familias reubicadas. | Por: Karen Salamanca / REVISTA SEMANA


Por: SEMANA RURAL
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Las imágenes de un tigrillo muerto y un lavamanos que vertía aguas negras llenaron las redes sociales con manifestaciones de indignación y rechazo ciudadano. Afirmaban que eran las consecuencias del incidente ambiental de Ecopetrol ocurrido entre el 12 y el 15 de marzo pasados en el corregimiento La Fortuna, en la zona rural de Barrancabermeja.

 

smiley | FOTO: Karen Salamanca.


Además de los impactos innegables de un afloramiento (o escape) de crudo proveniente de un pozo abandonado, que afectó a dos quebradas que rodean una zona ganadera del Magdalena Medio (meseta de San Rafael) y cambió la cotidianidad de por lo menos 500 personas desde hace un mes y dos semana, una de las lecciones que deja el incidente es la necesidad de contrastar la verdad para dimensionar la realidad: las imágenes del triguillo muerto y el lavamanos no tienen relación con esta tragedia.

La segunda lección tiene que ver con temas de prevención. De acuerdo con Brigitte Baptiste, directora del Instituto Alexander Von Humboldt –entidad encargada de investigar la biodiversidad en el país y soporte del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible–, el monitoreo permanente de zonas productivas, en este caso de zonas petroleras, y ejercicios tan sencillos como escuchar a las comunidades (especialmente cuando dan voces de alerta) ayudan a que situaciones no previstas puedan ser atendidas de inmediato.

 

smiley | FOTO: Karen Salamanca


Pasó alrededor de una semana desde el momento en el que comenzó a brotar agua con lodo y crudo, como una pequeña emanación, hasta cuando esa afloración cambió a un volumen y presión nunca antes vistos. Los planes de contingencia de la petrolera, ya activados, no tenían prevista semejante proporción.

De hecho, en el volumen está la siguiente lección. Medios locales informaron que el incidente, cuya causa aún está por establecerse, provocó el derrame de 23.000 barriles de crudo, porque esa cifra la dio, originalmente, el gobernador de Santander, Didier Tavera, durante su primera visita a la zona.

En efecto, de acuerdo con Ecopetrol, hubo una afloraron cerca a los 20.000 barriles, pero de agua, lodo y crudo. Todo revuelto. Esto se evacuó, por tubería, a unas piscinas que la empresa instaló en la estación Lizama. Al final, se calculó el petróleo derramado en 550 barriles, que es el equivalente al crudo que cabe en dos carrotanques. La mancha se extendió por 24 kilómetros de la quebrada La Lizama y el caño Muerto. Algunas trazas alcanzaron a llegar al río Sogamoso.

 

smiley | FOTO: Karen Salamanca


 


Para dar una idea de cantidades, uno de los últimos atentados de las Farc contra infraestructura petrolera antes del proceso de paz –el oleoducto Trasandino en Nariño, a mediados de 2015–, provocó el derrame de cerca de 10.000 barriles y la contaminación de uno de los ríos más biodiversos del país: el Mira. La voladura, que afectó ecosistemas de manglar (entre los más ricos y productivos del planeta) y amenazó el vecindario de las ballenas jorobadas en el Pacífico, fue catalogado como la mayor tragedia ambiental del país. La mancha cubrió más de 100 kilómetros antes de llegar al mar.

De la mano de esa lección está el manejo del riesgo y las contingencias, de acuerdo con Baptiste. Y una vez se presentan, también están las consideraciones de los conflictos: la experta observó que el pasado fue uno de los temas más difíciles de abordar para lograr el entendimiento entre la petrolera y las comunidades durante las reuniones posteriores al derrame. Asuntos no resueltos, anteriores al derrame, ocuparon reuniones fundamentales que se requerían para tomar acciones”.

 

 

Un incidente, sobre el que las autoridades ambientales y de control están indagando, y en cuya remediación participan casi 1.000 personas, desde expertos de Naciones Unidas y la Unión Europea, pasando por científicos, biólogos, veterinarios y rescatistas, hasta organizaciones ambientales locales y de pescadores, dejó como balance la pérdida de 2.442 animales, al menos 5.500 árboles afectados, 23 familias (88 habitantes) reubicadas y una lección única y final: algo así no puede volverse a repetir.
 


 EL HUMBOLDT HARÁ RESTAURACIÓN 

 

Un equipo de 30 científicos del Instituto Humboldt harán la planeación y el desarrollo de una estrategia de restauración integral de las zonas afectadas por el incidente ambiental de La Fortuna.

La restauración es una ciencia que asiste a la naturaleza para recuperar sus atributos, una vez se hallan degradados. Se orienta a mejorar las condiciones ecológicas de un territorio y, en consecuencia, en contribuir a que se mejoren los beneficios para la gente que hace parte de él. Una de las entidades del país que más ha trabajado en restauración es el Humboldt, ya que se trata de una de las premisa del Plan Nacional de Restauración Ecológica, Rehabilitación y Recuperación de Áreas Degradadas (PNR) que fue  lanzado en 2015 por el Ministerio de Medio Ambiente y que va a 20 años.

 


 TEXTO:  Ruby Marcela Peréz





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Semana Rural. Un producto de Proyectos Semana S.A. financiado con el apoyo de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) a través del programa de Alianzas para la Reconciliación operado en Colombia por ACDI/VOCA. Los contenidos son responsabilidad de Proyectos Semana S.A. y no necesariamente reflejan las opiniones de USAID o del gobierno de Estados Unidos.