ESPECIAL: Los clamores de Buenaventura

September 20 de 2017

Los bonaverenses claman por la solución a sus necesidades más apremiantes. Y nada mejor para comenzar que poner freno a la corrupción, ese cáncer que devora sus recursos..

ESPECIAL: Los clamores de Buenaventura

| La pobreza en Buenaventura ha venido de la mano de la violencia. La crisis humanitaria se ha agravado en los últimos 20 años por el accionar de grupos guerrilleros, paramilitares y criminales. | Por: SEMANA RURAL


Por: Gerardo Quintero
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Los 22 días de protestas en Buenaventura, que tuvieron lugar en mayo de este año, dejaron pérdidas estimadas en más de $200 000 millones. Los gremios económicos necesitaron de once mil tractocamiones y dos semanas para poder evacuar la mercancía represada. Las pérdidas en el comercio sumaron más de $196 000 millones y las de las terminales portuarias de $35 000.

Para la mayoría de los 400 mil habitantes de Buenaventura esas son las estadísticas con las que, precisamente, no quieren que los sigan midiendo.


Es que aquí solo interesa Buenaventura porque hay un puerto que enriquece a Colombia, pero a nosotros nos dejan viendo un chispero
- Leonard Rentería, uno de los jóvenes líderes de la protesta -
 

Esta vez, el movimiento social sirvió —aseguran sus líderes— para que se mirara el rostro amargo de una ciudad que sigue sin servicio de acueducto acorde con sus necesidades, una comunidad que tiene su programa de salud en cuidados intensivos y una tierra en la que la corrupción se ha enquistado, robando los recursos para las obras que debieron ejecutarse hace muchas décadas.

Mientras la marea de las protestas baja,  en SEMANA RURAL nos adentramos en los principales temas que sacuden el alma de los bonaverenses y revela una radiografía de lo que está pasando en el llamado ‘centro del Pacífico colombiano’. 


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¿CUÁL ES EL LÍO? Según cifras del Departamento Administrativo de Planeación, el 71 % de la ciudadanía solo tiene agua entre cuatro y ocho horas al día. ¿Cómo pasa eso en un lugar en el que hay once cuencas hidrográficas? “Aquí, al que está de buenas, le llega agua unas horas, pero día de por medio. Hay gente que pasa hasta cinco meses sin agua”, asegura Narcilo Rosero, uno de los líderes de la movilización.


 


 NUEVOS LIDERAZGOS PARA ENFRENTAR LA CORRUPCIÓN 
 

Uno de los aspectos positivos que dejó la pasada protesta, advierten varios de sus líderes, fue la oportunidad de reflexionar sobre los errores que se han cometido en Buenaventura a la hora de elegir a los gobernantes. La compra de votos con alimentos, materiales de construcción o chantajes con la posibilidad de un empleo han sido prácticas comunes en este municipio.

“La gente ha entendido que ha elegido mal y que es necesario apostarle a una renovación absoluta de instituciones como el Concejo. Muchos politiqueros lo que han hecho es infectar la política con sus malas obras. Vamos a empezar un ejercicio para adentrarnos a los territorios y que la gente tome conciencia de que elegir mal afecta los derechos de las comunidades”, dicen los voceros de la protesta y, reconociendo que será un trabajo muy duro, afirman que

 

“Tenemos que despertar una conciencia colectiva”
 

Ejemplo de estas malas prácticas ha sido la educación, tal vez el sector más saqueado por la clase política de este municipio. Basta recordar que el anterior alcalde, Bartolo Valencia, terminó en la cárcel luego de que se descubriera un entramado montado por él y un grupo de rectores de colegios para registrar y hacer cobros por estudiantes que nunca asistieron a clases.

Con el problema del agua ha sido igual. En 1996, el proyecto que llevaría el líquido a toda Buenaventura costaba 17 millones de dólares; hoy han pasado 20 años y el agua, por el contrario, disminuyó en las casas. Muchas de las obras que fueron contratadas nunca se pusieron en funcionamiento y otras fueron desmanteladas por vándalos o ladrones. Muchos esperaban que con el Sistema Nacional de Regalías iban a cambiar las cosas, pues varias de las obras contratadas tendrían vigilancia desde el Estado central, pero tampoco funcionó.

Aparte de los líos con el megacolegio, el Acuaparque fue calificado como un elefante blanco por la Contraloría, ya que se destinaron 3.627 millones de pesos de regalías para su construcción, no efectuada. Además, el bulevar y el Polideportivo de la Independencia, que fueron concluidos con un elevado costo (20.000 millones de pesos), enfrentaron dificultades jurídicas y varios retrasos. La comunidad está cansada de tantas promesas y de ver que los recursos se esfuman sin que las obras se vean.  


“La institucionalidad tiene que recuperar la transparencia, porque de lo contrario los recursos se embolatan”

-Monseñor Epalza-
 


Este especial hace parte de nuestra cuarta edición impresa y circuló en las calles y barrrios de la ciudad de Buenaventura


 





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Semana Rural. Un producto de Proyectos Semana S.A. financiado con el apoyo de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) a través del programa de Alianzas para la Reconciliación operado en Colombia por ACDI/VOCA. Los contenidos son responsabilidad de Proyectos Semana S.A. y no necesariamente reflejan las opiniones de USAID o del gobierno de Estados Unidos.