Empezar por proteger los ecosistemas que todavía nos quedan es la principal tarea que tenemos. ¿Cómo lo hacen los que están dando ejemplo?.
| En la región Caribe, una de las zonas más afectadas por la deforestación, se adelanta un proyecto de conservación. | Por: Juan Carlos Sierra / Semana
Pedro Vásquez es uno de los campesinos que se hacen llamar ‘Los guardianes del bosque seco’, en los Montes de María. Pedro, quien vive en la vereda Brasilar, del municipio de San Jacinto, forma parte desde hace dos años del proyecto ‘Uso sostenible y conservación de la biodiversidad en ecosistemas secos’; desde entonces, ha sembrado cerca de 600 árboles a la orilla de una quebrada que atraviesa su terreno y ha separado nueve hectáreas, de las 28 que tiene su finca, como área de conservación de bosque. “A pesar de que los arboles están pequeños, ya se siente el cambio”, dice.
Este proyecto lo desarrolla el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Instituto Humboldt, el Fondo Patrimonio Natural y la Corporación Paisajes Rurales en Montes de María, una de las zonas de la región Caribe más afectadas por la deforestación.
En esta zona se encuentra el Santuario de Fauna y Flora Los Colorados, uno de los últimos reductos de área protegida de bosque seco en el país y que tan solo abarca unas mil hectáreas. Al mismo tiempo, esta zona es una de las que más se están viendo afectadas por el cambio climático.
"La verdad es que nos estaba afectando bastante. Las aguas se habían retirado mucho y las quebradas estaban secas"
Pedro Vásquez
Para Fabio Lozano, director de la Corporación Paisajes Rurales, este es un aspecto clave para lograr resultados. “Es importante que la gente entienda que lo que hace en su predio puede tener impacto en todo el territorio”, sostiene. Además, dice que “algo que debemos entender en Colombia es que conservar es la primera estrategia que tenemos para garantizar que no se siga perdiendo la biodiversidad”, afirma.
En estos momentos hay 46.000 hectáreas de bosques en recuperación en el Valle. | Foto: Corporación Valle del Cauca
Sin embargo, en el país son muchos los territorios en donde el ecosistema ya está deteriorado. Los expertos señalan que una vez se altera un ecosistema, es muy difícil que regrese a su estado natural. En esos casos, la alternativa es optar por la restauración y la rehabilitación ecológica. El objetivo con estos procesos es que con el tiempo se recuperen algunos elementos del hábitat natural para lograr que se reestablezcan los servicios ecosistémicos, como la regulación hídrica. Para Lozano, sin embargo, estos procesos “son muy costosos y toman mucho tiempo”.
Es necesario empezar a trabajar en proteger lo que nos queda. Para Pedro, la motivación es simple: “Yo no recibo nada a cambio, pero tampoco me arrepiento, porque estoy viendo que lo que estoy haciendo es para mejorar la calidad de vida. Cuando hay agua, hay vida”.
En la vereda de Pedro otros cuatro vecinos están metidos de lleno en el proyecto y toda la comunidad está colaborando.
“Nosotros les decimos que dejen de talar árboles, que no echen basuras en las quebradas y que no hagan quemas, pero también que, si las tienen que hacer, sean controladas”
CUATRO CONSEJOS PARA LA CONSERVACIÓN
Sandra Vilardy, bióloga y profesora de la Universidad del Magdalena, nos dio los siguientes consejos:
Excombatientes y campesinos le siguen apostando al ecoturismo en uno de los departamentos con mayor riqueza paisajística y biodiversa del país. La paz para ellos apenas comienza con la esperanza de sacar adelante sus proyectos productivos.