La FAO no prevé una crisis alimentaria por el coronavirus

June 26 de 2020

Según la organización, el sector agrícola ha sido uno de los más resilientes frente a la emergencia sanitaria. ¿Cuáles serán los sectores más afectados? .

La FAO no prevé una crisis alimentaria por el coronavirus

| Aunque todavía hay incertidumbre frente a lo que pueda suceder con los diferentes sectores de la economía el agro muestra buenas perspectivas. | Por: Cortesía Infobae


Por: Tannia Ardila
@tanniamarcela1

 

El último informe de FAO,  “Perspectivas alimentarias”,  que ofrece previsiones iniciales sobre las tendencias de la producción y el mercado en 2020-2021 para los productos alimentarios más comercializados del mundo,  plantea que la producción mundial de alimentos es positiva. Pese a la emergencia sanitaria varias condiciones a nivel mundial muestran un buen panorama con respecto a otras crisis económicas del pasado, por ejemplo precios internacionales de alimentos bajos, más países importadores y exportadores y precios de fertilizantes estables. 

 

El documento enumera una serie de condiciones que deben cumplir los países para garantizar la seguridad alimentaria. Es el caso de la producción, comercio y distribución adecuada de los alimentos, no sólo en términos de volúmenes sino en aportes nutricionales. Esto incluye un despacho rápido de aduanas, fronteras y puertos.

 

Así mismo, se refiere a las condiciones laborales de los productores y a la importancia de que tengan disponibilidad de créditos accesibles y precios justos en los insumos. También hace un llamado a que se reconozca su labor: “los trabajadores agrícolas están en pie de igualdad con los trabajadores sanitarios que luchan contra el coronavirus. Y los sistemas alimentarios deben considerarse a la par de los sistemas de salud para evitar que se agrave el hambre”, dice el documento.

 

El informe también hace una evaluación a corto plazo de la producción, comercio y precio de varios productos básicos. En esta versión se centró en el pescado, la leche y sus derivados, la carne  (cerdo, pollo y res), el arroz, el azúcar y los granos gruesos, que incluyen el maíz, la cebada, el sorgo, el mijo, el centeno y la avena. 

 

Pescado

En 2019 la producción mundial de pescado cayó alrededor del uno por ciento. El comercio se contrajo en términos de volumen y valor debido a tensiones geopolíticas y conflictos comerciales. Se esperaba que este año fuera algo más positivo para la industria de mariscos, pero el surgimiento de la pandemia y los impactos asociados han desdibujado anteriores predicciones. Los más afectados son los productores de salmón y trucha, que han reducido sus ventas al por menor.  Según el informe, esta situación se mantendrá durante algunos meses. 

 

Leche

Para este sector el panorama ha sido más favorable. Se prevé que la producción mundial de leche crezca el 0,8 por ciento, es decir, hasta 859 millones de toneladas.  Lo anterior como resultado de las expansiones de producción previstas en Asia y América del Norte y el esfuerzo de una vasta red de cooperativas de aldeas, que se ha movilizado para sostener la recolección de leche, a pesar del bloqueo de la covid-19. 

En América del Sur se prevé que la producción de leche disminuya el 1,1 por ciento a 61 millones de toneladas, con previsión de contracciones en Brasil, Uruguay y Colombia. Estas caídas de deben en mayor medida al clima. En Brasil la producción se vio afectada por las temperaturas inestables y  los precios altos del concentrado que están estimulando el sacrificio de ganado lechero. En Uruguay y Colombia, las sequías y altas temperaturas afectan  la disponibilidad de pastos y piensos, lo que repercute en la producción. 

 

Carne

En los principales países exportadores las restricciones a la circulación provocaron la pérdida de ventas de servicios alimentarios y volúmenes sustanciales de productos cárnicos no vendidos. Aunque algunos se desviaron a la venta al por menor, la mayor parte, especialmente los productos cárnicos de primera calidad y la carne en grandes embalajes, terminaron en almacenes frigoríficos.

Los estrangulamientos logísticos, incluidos los retrasos en los puertos, la reducción de la disponibilidad de fletes aéreos y contenedores y el aumento de la vigilancia, dificultaron las ventas extranjeras, aumentando las existencias acumuladas. Los precios internacionales de la carne han bajado el 8,6% desde enero de 2020, con la caída más pronunciada en la carne de ovino, seguida de la de aves de corral, cerdo y bovino. Es probable que se registre un crecimiento moderado, sostenido en gran medida por las voluminosas importaciones de China.

 

Arroz

La estabilidad de precios que caracterizó a gran parte de 2019 se disipó a principios de 2020, cuando los precios internacionales del arroz aumentaron. Esto gracias a que algunos exportadores, como Tailandia y los Estados Unidos, tenían baja oferta debido al clima y  el aumento repentino de la demanda, sumado al bloqueo en el que entraron algunos proveedores por el coronavirus, y las restricciones temporales a la exportación impuestas por algunos países como Vietnam, agravaron la situación desde marzo.

La producción de arroz en América Latina y el Caribe se vió afectada por los retrasos provocados por las lluvias que generaron altos costos de producción.  

La FAO prevé que la producción tendrá en una recuperación parcial del 2,4 por ciento en 2020, hasta alcanzar los 17,9 millones de toneladas.  Además para la segunda mitad del año gracias a precipitaciones más normales se pueden impulsar expansiones en Ecuador, Colombia, República Dominicana, Guyana y México, dando como resultado unos precios de producción atractivos. 

 

Azúcar 

La reciente caída de los precios internacionales del azúcar puede atribuirse a cuatro factores principales. En primer lugar, las medidas de confinamiento impuestas por los países para contener la propagación del coronavirus que  redujeron la demanda de azúcar y productos a base de azúcar fuera del hogar. En segundo lugar, la drástica caída de los precios del petróleo crudo, que dio lugar a que los ingenios azucareros utilizaran más caña de azúcar que etanol.

Por último, la recesión económica frenó la venta de azúcar dado que la mayor parte de la demanda procede de las industrias de alimentos y bebidas. En Suramérica se prevé que la producción de azúcar aumente en Perú y Argentina, y que se mantenga estable en Colombia, el segundo productor de la región.

 

Granos gruesos

Los precios del maíz fueron los más afectados por los efectos de la pandemia. En  Estados Unidos fueron afectados por las restricciones de circulación, que redujeron a la mitad la producción de combustible y etanol, provocando que los precios del petróleo cayeran a niveles negativos.

Sin embargo, se prevé un aumento del 2,2 por ciento en la producción de cereales, impulsado por la expansión prevista del comercio. Es decir, que el comercio mundial de cereales en el 2020 producirá alrededor de 433 millones de toneladas. 

 

 

El análisis presentado por FAO concluye que una crisis alimentaria mundial inducida por el coronavirus no está en el horizonte. Y advierte que es probable que los nuevos entornos económicos proyectados tengan profundos efectos en la demanda, el acceso a los alimentos y los resultados nutricionales hasta bien entrado el próximo año. 

 

Si quiere consultar el informe completo, puede hacer click aquí.

 





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Semana Rural. Un producto de Proyectos Semana S.A. financiado con el apoyo de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) a través del programa de Alianzas para la Reconciliación operado en Colombia por ACDI/VOCA. Los contenidos son responsabilidad de Proyectos Semana S.A. y no necesariamente reflejan las opiniones de USAID o del gobierno de Estados Unidos.