En el país existen 391 municipio susceptibles de quedarse sin este recurso por la falta de conservación ambiental para enfrentar fenómenos climáticos, la modificación de cuencas y la deforestación.
El conflicto armado los obligó a huir hacia Bogotá o Medellín. Hoy tratan de recuperar sus tierras, renacer sus cultivos y de no perder su conocimiento ancestral.